Territorios es un proyecto de investigación que desarrollamos en la Universidad Nacional de Tres de Febrero, casi como una excusa para empezar a armar juntas una exhibición.

Nos encontramos coincidiendo en la necesidad de construir otras estrategias, espacios y modos de trabajo. Coinicidimos en el deseo de construir con el otro, de armar un espacio de pensamiento, de intercambio y de creación en conjunto, porque imaginábamos la posibilidad de encontrarnos en un diálogo poético, estético y teórico.
Más tarde, en su aventura civilizadora y evangelizadora a los confines patagónicos, Fitz Roy restituiría a tres aborígenes yámanas que años antes habían sido capturados y conducidos a Inglaterra, donde fueron aculturados a la ideología victoriana dominante. Los simpáticos e inusitados personajes, devenidos en “educados” y engalanados sujetos ataviados con puntillas, botones y esmerados corbatines, fueron devueltos a su “hábitat natural”.
Durante su estancia en Inglaterra gozaron de cierta popularidad. A tal punto puede llegar la extrañeza y admiración por el “otro” que el propio rey Guillermo los recibió en encuentros privados. El territorio –en términos amplios (territorio cultural, social, político, étnico, visual, ambiental, etc.)- era una superficie de contraste donde la noción de “otredad” adquiría una relevancia extrema. Los yamanás no hubieran sido “otros” si no fuera porque sufrieron un proceso de desterritorialización.
El 27 de diciembre de 1831 zarpó del puerto de Plymouth un barco llamado Beagle, para realizar un viaje que se llevaría a cabo en el doble de años de los dos previstos en el plan original. En el bergantín británico convivieron 74 personas, al mando del capitán de la Real Armada Robert Fitzroy, cartógrafo y meteorólogo. El joven Darwin era parte de la tripulación e iniciaría una exploración que sería el pivote de buena parte de sus teorías más difundidas.
Entonces partimos de una primera reflexión, de una primera preocupación en torno al paisaje, que luego se desplazó hacia un interés sobre el territorio, que se transformaría en hilo conductor de un ensayo "escrito" de a tres.

El paisaje y el territorio como disparador para pensar la relación dialéctica en la que (siguiendo el concepto de producción del espacio de Henri Lefevre) los humanos crean el mundo a su alrededor y a su vez son creados por el mundo que los rodea.